4.- Descripción de los objetos de observación

Luego de un trabajo de observación de conducta y vestimenta; por una lado, la vestimenta de los habitantes de Chancay no tiene rasgos característicos o autóctonos; sin embargo, se puede verter una apreciación respecto al vestido relacionado a temas climáticos, es decir, las personas que paseaban por la plaza solo llevaban ropa ligera, debido a motivos ambientales que tienen relación más con cuestiones externas que por costumbre propia. Se debe tener en cuenta que la observación si realizó en la plaza de armas que se encuentra en el centro de la ciudad, por lo tanto, es una zona urbanizada y comercial. Por ello, se escogió este lugar para la observación: este lugar alberga y concentra la mayor cantidad de personas en toda la ciudad.
Respecto al tema de la conducta de la gente en la plaza, se puede manifestar que este lugar se caracteriza por ser un área en el que los pobladores recurren a ella para relajarse, conversar y pasar un buen momento, la gente acude a este lugar compartir y disfrutar momentos con familiares, amigos, pareja, etc. Además, se puede describir el comportamiento de las personas que recurren la plaza. Esta muestran un semblante diferente al de las personas que habitan en la capital (ésta diferencia cabe resaltarla, ya que Chancay solo queda a aproximadamente dos horas de la ciudad de Lima). De manera se puede que los chancayanos muestran rostros que reflejan cierto nivel de felicidad y tranquilidad, no se muestran estresados. Además, luego de entablar diálogos cortos con ellos, se puede expresar que los chancayanos están muy dispuestos a la plática y resultan ser personas hospitalarias y atentas.
Por otro lado, cabe resaltar que el día que fuimos a chancay (1 de mayo) al costado de la plaza se desarrollaba una especie de mini feria en la cual, señoras de Chancay vendían productos tales como aretes, pulseras, llaveros, etc. Un aspecto muy importante respecto a la dinámica de la feria: A diferencia de las vendedoras de Lima, las chancayanas resultaron ser muy pasivas, ya que a estas no mostraban esa desesperación por vender y abrumar al comprador, sino todo lo contrario se mostraban muy pacientes y dispuestas una vez que lo compradores se acercaban a preguntar sobre un producto.